Hola, pensando estaba yo en mi casa cuando se acercó la sobrina de mi mujer con sus 22 años, en shorts extremadamente cortos y ajustados. Ella, en su piel canela y piernas atléticas con un top pequeño, parecía que estaba en la playa pero era la sala de la casa. Se acerca cuidadosamente hacia mí, yo solo miraba mi teléfono. Se para frente a mí y me dice
-Hola tío
-Hola Jess
-¿Te gusta como me queda este Short?
Le respondí con nervios
-De gustarme sí, pero eso debes preguntar a tu novio
Dice Jess
-Él no está, no me visto así para él
Aún nervioso yo le pregunto
-¿Por qué lo haces aquí y cerca de mí?
Muy atrevida responde.
-Me gusta sentirme libre
Y se da la vuelta moviendo sus nalgas lentamente dejándome sin aliento.
Solo me quedé mirándola, ella sabía que la miraba y parecía disfrutarlo. Estando yo en la cocina se acerca nuevamente con su cuerpo escultural y toca mi el brazo, quería llamar la atención.
Me siento a ver tv en la sala y ella se sienta a mi lado. Se arrecuesta de mí hombro, lo abro y la abrazo. Me centro en sus piernas porque no puedo apreciar los cachetes que dejan su short en las nalgas grandes. Mueve su cuerpo y yo empiezo a sudar frío. Me dice pregunta si me siento bien y con un suspiro le respondo que sí. Ella nota que estoy nervioso.
-Estamos solos tío
Me dice
-Sí, lo sé.
-Gracias por recibirme en tu casa, me siento cómoda.
-Es tu casa
-Mi novio no me toca
-Pero tienes un cuerpo hermoso, no entiendo porqué no te toca
-Sí lo hace pero no como yo quiero
-¿Y cómo quieres que te toquen?
-Con pasión, que me hagan sentir
-Lástima que yo no pueda
Le digo algo nervioso
-¿Te gustaría?
-¿ A quién no?
-Pero eres mi tío, me debes respetar.
-El decirte que me gustaría no quiere decir que lo esté haciendo.
Se levanta sonriendo y se retira poco a poco moviendo sus nalgas y me mira regalándome una sonrisa.
Regresa con un vaso con agua fría, me ofrece y me lo da ella misma y mira sin pensar mi pantalón nota que estoy erecto.
-Tío, mira como estás
-Ni lo miro, lo siento.
-¿Quieres tocar?
-No, no puedo hacer eso-
-Estamos solos, que sea nuestro secreto.
Se levanta seria y me deja solo, pero regresa y me dice
-No seas así, como preguntas si quiero tocarte.
-Me excita mucho verte en ese short, quiero tocar tus nalgas apretadas.
-¿En serio?
-Muy en serio
-Pero somos familia
-Sí pero por contrato, tú me hiciste sentir con ese short cortito. Tu novio es lento al no tocarte.
-Bueno, solo vas a tocar
-Eso quiero.
Jess se pone de pie, frente a mí y se voltea. En seguida, tomo su cintura, la traigo hacia mí con fuerzas y pongo mi mano izquierda en medio de sus nalgas, aprieto y beso donde comienza su espalda. Jess empieza a temblar y a gemir mientras aprieto en medio de sus nalgas con fuerzas chupando su cuerpo.
-Me dijiste que solo ibas a tocar
¿Qué pasa, no te gusta?
-Sí me gusta
Al decirme eso bajo ese short, con rapidez y suelta un gemido fuerte. Introduzco mis dedos entre sus nalgas sientiendo su vagina mojada. Le quito del todo el short y la siento en mi pene y le pido que se mueva. Ella se mueve de manera sensual mirándome de arriba. Le pido que se arrodille y lo hace.
-Tócame
-Ay tío
Ella misma empieza a tocar y sentir mi erección, baja mi pantalón y saca mi pene erecto. Comienza la masturbación lenta con sus manos suaves. Me mira y pasa su lengua desde los testículos hasta la punta. Lo introduce en su boca, lo traga lo más que puede y succiona con fuerzas hasta la punta. No se detiene, chupa y chupa, la lengua rosa nuevamente todo el pene, me mira y me pregunta si quiero acabar al sentir la punta roja y ver como sale lubricante, lubricante que se traga.
-Si, quiero acabar
-Hazlo en mi boca.
Al decirme eso, introduzco mis dedos en su cabello y me masturbo con su boca mientras chupa y chupa. Llega el momento, cierro los ojos y lanzo todo mi semen en su boca. Jess se detiene al sentir la descarga, ambos nos detenemos después de casi 8 minutos de sexo oral. Suelta de su boca lentamente mi pene, sus labios rozan la punta. Me mira y me pregunta.
-¿Te gustó?
-No sabes cuanto
-Es mi primera vez
-¿Primera vez que lo chupas?
-No, primera ve semen.
Al decirme esos, toma mi pene aún erecto, me mira nuevamente y lo exprime, saca una gota y la toma con la lengua, lo traga y me muestra su boca vacía. Se pone de pie y se sienta sobre mí ya con su cuerpo desnudo, mis manos levantan sus nalgas, se levanta poco a poco y me dice.
-Me hiciste sentir, tuve un orgasmo. Gracias.
Se retira lentamente moviendo sus nalgas y sonriendo.