Mi peluquero Pedro

Era una tarde del año pasado, tenía que afeitarme pero no quería salir por el calor afuera. Escribí al peluquero que siempre me cortaba el pelo si podría venir a mi casa a trabajar. En unos minutos, me respondío que sí, no había problema.

Su tienda está cerca de mi departamento y me dijo que no tenía mucho negocio aquel día, llegó muy rápido.

Se llama Pedro. Es moreno y flaco. No sé su edad, como en realidad, casi no hablo con ellos cuando me afeita. Pero creo que tiene como 25 años más o menos y tiene un rostro de niño.

Como era la primera vez que trabajaba en mi departamento, me mandó a poner el espejo grande en el balcón. En realidad como mi departamento es muy pequeño y tipo estudio para uno solo, no tiene mucho espacio adentro.

Mi silla de computadora es muy grande para él, y me mandó a poner una silla pequeña del comerdor sin respaldo.

Mi departamento está en un edificio cerca de una calle más o menos importante de la ciudad. Y en la misma esquina hay una parada de autobús, así que mucha gente pasa y espera su transporte.

-Listo, qué estás mirando?
Cuando puse la silla y el espejo bien, encontré que él estaba en el balcón mirando hacia la parada desde que llegué, por eso le pregunté.

-Cuando pasé la esquina, ví una chica muy sexy y se paró allá a esperar combi.
Me dijo y me demostró una chica abajo con una falda muy corta y una camisa un poco suelta que se podía ver sus hombros y sostén. Es muy linda de pana. Justo en este momento estaba preparando sus sencillos para el transporte y se cayó una moneda. Bajó a recogerla, se veía más sus cuerpos.

-UUUU. Pedro se quedó de piedra y miraba fijamente al culo de la chica.

-Vaya, vamos a trabajar. Lo dije.

Le dije más o menos cómo querría el cabello y empezó a afeiarme. Sin embargo, se paraba mucho para seguir a observar a la chica hasta que subió al autobús.

-Te gustó mucho, ah?

-C**o, de verdad que sí, es el tipo que me gusta. Y hoy estoy super caliente, no sé por qué. Me encendió ella.
Me dijo cortanto la parte arriba. Como la silla no tiene espalda, Pedro me apoyó directamente a mi cuerpo. Y podía sentir su pene duro pasando por mi brazo y mi espalda.

-Y se siente tu pasión también jajaja.
Yo le dije moviendo un poquito mi brazo izquierdo. Él notó que su erección no se escondía para nada y se río con pena.

-No pasa nada, le dije, igual poco a poco se bajará.
Siempre leo o veo pornos de chicos straight y me gustan, pero no he pensado de probar esto en mi vida, menos con gente que conozco. Por eso le dije tranquilo y no pensé otras cosas. Cerré mis ojos como siempe, y también para que cortaba la parte arriba.

Así pasó como 3 minutos, me sentí su cosa entre piernas otra vez y estaba más duro que antes. Incluso me sentía esta vez que él estaba apoyándome más con propósito.

-Ella volvió? Le pregunté.

-No, no, jajajaja. Perdón, pero no puedo dejar de pensar en sus cosas y cómo haríamos en la cama.

-Si quieres, podemos terminar rápido acá y anda a buscar tu novia a tirar tranquilo, jajaja. Le dije.

-No, no tengo novia jajaja. Pero seguro que tengo que hacer una paja rica luego.

En 5 minutos más terminó y no sabía por qué me salío otra idea de repente.

-Tengo que bañarme para quitar los pelos. Si quieres, no tengo problema que haga tu paja aquí tranquilo. Le dije y entré al baño. Abrí el chorro pero no metí a la ducha. Estaba esperando que empieza su paja y salgo luego. Cerró el agua para escuchar afuera. Se notaba que aceptó mi idea y poco a poco se oía sus gemidos suaves.

-Olvidé mi... Salí del baño pensando de buscar una excusa, wow, oh... Tienes una verga muy linda.
Pero no me vió asustado, seguro que también entendió mi intención.-Gracias, me dijo, tenía días sin ejercicios. Él no paró el movimiento.

Me senté a su lado y empecé a acariciar a su cuerpo. Me vió como era la chica de la parada. Y de repente empujó a mi cabeza hacia abajo a chupar su pene.

-Anda, sé que te gusta. Me empujó hasta el fondo directamente y seguía con fuerza, no me dejó a levantar. Su gran pene de hierro llegó a mi garganta y me provocó a vomitar. Salieron muchas salivas y tenía ganas de llorar también. Así me empujó tres veces, cada vez un poco más profundo. Fue violento pero me excitó mucho.

Me arrodilló y bajó sus shorts. Seguía agarrando mi cabeza con sus manos y cada vez cuando quería descansar un poco a pajearlo, me quitó las manos y dijo que solamente con la boca.

Puse mis manos a sus tetillas entonces acariciándolas. Estaban duras, y de vez en cuando, usaba un poco de fuerza a pellizcarlas. Le gustó. Cuando las pellizqué, dió más profundo su pene.

-Verga, qué rico, ay.
Se levantó y me dejó sentado en el sofá. Paró y empezó a follar a mi boca. Así como perdí total el control, entró más y más profundo. Eso me excitaba mucho y le pregunté si me quería coger.

Se paró un segundo y me dijo: te voy a hacer todo lo que pensaba antes.
Saqué mis cosas para el sexo, lubricante y condom. Preparé todo bien mientras lo besé en la boca y las tetillas. Me mordió la lengua, no la quería dejar libre. Sonrío, me abrazó y metió su dedo en mi ano lubricado ya.

-Ah, rico.
Eso no le mentí. Como me afeitó antes, se cayó pelos a mi shorts. Me sentí cosquillas abajo. Cuando metió su dedo, aunque no mucho, me sentía muy rico y cómodo.

-Ah, no eres tan caballero como te ves siempre. Eres una puta.
Me respondió. Y me puso a 4 patas. Movió su pene fuera de mi ano y me preguntó si lo quería.

-Claro que sí. Qué duro está! dije con muchas ganas. De repente, lo metió sin previo aviso. Entró directo y todo como ya estaba lubricado bien. Empezó a mover fuerte. Le dije que paraba un rato y no tan fuerte desde el principio. Pero no me contestó. Me dolió y grité fuerte. Creo que eso le excitó más, movió más rápido. Sonaba fuerte PA PA PA chocando los cuerpos y se sentían sus bolas también.

No pasó mucho tiempo y me volteó a boca arriba. Eso me sentí que llegó al punto como su pene no era recto sino tenía una curva. Me chocaba y me excitaba. Lo abracé con mis piernas y lo apreté con fuerza. Bajó su cabeza, me besó con muchos gemidos. Se movió más rápido y más profundo, quería gritar pero con el beso me calló. Me sentía que llegó al fin de mi ano y gritó fuerte acabando.

Luego nos bañamos juntos. Antes de irse me dijo que nunca me cobraría por corte pero solo en mi departamento.
Published by t875
6 years ago
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saskatchewan
Muy calient4e el relato...
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