Mi curita del colegio

Cuando yo era adolescente, un cura, del colegio en el que estudiaba, se aprovechó de mi inocencia en repetidas ocasiones. Buscaba cualquier pretexto para quedarse a solas conmigo y me estrujaba, me toqueteaba, encontraba cualquier excusa tonta para hacerme quitar la ropa y sacar mi pollita. casi siempre dura y casi siempre dispuesta a ser ordeñada. Mi curita siempre acababa por hacerme una deliciosa pajita.
No me causó ningún trauma. Muy por el contrario, yo disfrutaba enormemente de aquellos ratos de lascivia con aquel viejo verde con sotana.
Añoro mucho aquellos ratos pero me queda una pena. Yo en aquella é`poca todavía no había descubierto los placeres del travestismo. Me queda la pena de no haberle podido ofrecer mi cuerpo vestido de putita barata para que se aprovechase de mí vestida de nena y me diese su polla y su leche a placer. Sé que le hubiese gustado porque en ocasiones me masturbaba con una braguita en la mano.
Como me gustaria encontrar algun curita que metiese mano en mis braguitas, acariciase mis medias y disfrutase de mí a su antojo ahora!