En el banco

SERGEI escribió:
Bueno te propongo un reto:
Consiste en que te pongas un pantalón blanco muy ajustado con un tanga, y arriba un body
o camiseta ajustada, pero ha de ser una que marque descaradamente tus pezones, es decir que se vean, que se transparenten por supuesto sin sujetador. En estas fechas con un abrigo, etc. Una vez asi de atractiva te vas a ver al cajero del banco que sea a sacar dinero, a ponerlo, consultar saldo, lo que sea. Una vez en el banco te quitas el abrigo y te pones delante de la ventanilla del cajero y pides la operación que quieras de forma que el cajero tendrá tus hermosos pezones apuntándole y podrá admirar tus pechos y pezones debajo de la camiseta casi transparente. No hace falta decir que no solo te vera el cajero sino medio banco.

Y EL RESULTADO FUE:
Tal y como me decías me vestí especialmente para la ocasión, me decidí por una camiseta blanca escotada de finos tirantes y pantalón vaquero que además de sentarme muy bien marca todas y cada una de mis partes, debajo de la camiseta me puse un sujetador de esos que levantan el pecho pero que no tiene copas, talmente parece que no llevas, lo podrás ver en las fotos del sofá, y encima una cazadora de piel, corta y sin mas me dirigí a mi sucursal bancaria. Una vez en el banco, que suele estar bastante concurrido, espere mi turno.... tenia tres personas delante y todas eran hombres. Cuando entre todas las miradas se dirigieron hacia mi, no se pusieron de acuerdo a que parte de mi cuerpo mirar, desde luego nadie me miro a los ojos, aunque debo reconocer que mas o menos todos coincidieron en un 50%, la mitad miro a mi entrepierna donde se marcaba perfectamente la forma de mi coñito dado lo ajustado de los pantalones y la otra mitad se decanto por mirar primero mi escote, donde gracias al sujetador se marcaban perfectamente los globos que formaban y que previamente a la entrada en el establecimiento me había colocado para la ocasión a la vez que estiraba la camiseta hacia abajo para hacer mas pronunciado el escote, además dada la época en la que nos encontrábamos mis pezones se encontraban durísimos por el frío y se marcaban perfectamente a través de la fina tela de la camiseta....

Debo de reconocer que los que primero me habían mirado para la entrepierna... inmediatamente dirigieron su mirada hacia mi escote y viceversa por lo que la totalidad de empleados y clientes del banco me vieron perfectamente. Les salude a todos con una amplia sonrisa y me dispuse a esperar mi turno, viendo como dirigían furtivas miradas de vez en cuando hacia mi, sobre todo los empleados ya que estaban situados frente a mi y lo tenían mas fácil, aunque a todos los demás, de repente, les había entrado como el baile de sanbito y no paraban de moverse y girar la cabeza, simulando picores o mirando los carteles publicitarios de la entidad bancaria. Se me ocurrió la idea de que para amenizar la espera podía darme una vuelta y observar dichos carteles y así darles la oportunidad de verme también por detrás.

Dicho y hecho, simulando una pequeña impaciencia inicie un lento caminar hacia uno de los paneles situados a escasos metros del lugar donde me encontraba y que se estaba lleno de publicidad de diversos servicios de la entidad bancaria, por el rabillo del ojo me di cuenta como todos se giraban y miraban mi trasero.... indudablemente también le gusto e incluso intercambiaron entre ellos alguna mirada de complicidad y aprobación, les gustaba lo que veían, no es por pecar de vanidosa, pero me había puesto unos botines con bastante tacón y puntera estrecha que me hace la pierna mas larga y levanta mi culito haciendo que resalte aun mas. No contenta con la visión que les estaba dando decidí recoger un folleto que estaba sobre una mesita, para lo cual me incline sobre ella sacando ligeramente el culito hacia fuera; a través del cristal pude ver como descaradamente todos miraban hacia mi sin perderse detalle de cada uno de mis movimientos... a la vez que me di cuenta que mientras me inclinaba para recoger el folleto tenia a dos mirándome
a través del cristal del escaparate por lo que sin duda tuvieron una perfecta visión de mis pechos, apenas cubiertos por el escote de la
camiseta y que parecían amenazar con saltar fuera de un momento a otro. Los empleados corrían para terminar los tramites y ser ellos quien me atendieran con el consiguiente disgusto de los clientes, creo, que ya no tenían escusa para permanecer en la entidad; ya solo me faltaba uno en la cola para que fuera mi turno y los empleados hacían todo lo posible para no atenderlo... ya que de esa forma la siguiente seria yo y me podrían ver mas de cerca. Finalmente termino antes el joven, sin duda fruto de la veteranía y sabiduría en esas lides del mas viejo y le toco a él atender a la persona que tenia delante. Antes de continuar con el relato diré que la oficina bancaria es de estas nuevas donde en vez de un mostrador para atender al cliente lo hacen en una mesa y te sientas frente a ellos.

Por fin me toco mi turno y al cruzarme con el cliente que se iba, me saludo amablemente a la vez que me miraba el escote con
descaro, salude al empleado mayor a la vez que me sentaba y el se levantaba para darme la mano y me ofrecía cortésmente sus servicios y como no, aprovechar para mirar la profundidad del escote; inclinándome sobre la mesa y poniendo un brazo bajo mis pechos, para hacerlos resaltar aun mas le pedí al empleado que me informara sobre unos cargos que no entendía en mi cartilla a lo que el, atentamente, oía mis explicaciones pero sin mirar para la cartilla sino a mi escote..., finalmente cogió la cartilla y empezó a teclear en el ordenador a la vez que yo volvía a mi posición normal en la silla, en un momento determinado me pidió el DNI, como yo ya había imaginado, me incline para recoger el bolso del suelo... pero pensándolo mejor abrí el bolso torciendo mi torso hacia la mesa de al lado, donde estaba el otro cliente y empleado, y busque dentro de él mi cartera, demorándome bastante, hasta que finalmente la encontré y me erguí a la vez que miraba a los vecinos de mesa, lo cuales no me quitaban los ojos de encima dado que mi posición les permitía ver prácticamente hasta mi ombligo y que rápidamente desviaron la mirada de mi y continuaron con sus tramites, al igual que el empleado que me atendía.

Finalmente resolvió mis dudas respecto a los cargos y para aguantar aun mas mi estancia en la entidad se ofreció a ponerme la cartilla al día, con lo que todavía tenia algún momento mas para poder observarme a sus anchas, decidí darle una penúltima oportunidad para ver mis pechos y decididamente me incline sobre la mesa medio levantando mi cuerpo y con la mejor de mis sonrisas le pedí permiso para coger un bolígrafo y tomar algunas notas sobre la consulta realizada, estire mi mano para coger el bolígrafo que se encontraba al otro lado del teclado y tuve que inclinarme bastante para llegar a cogerlo ya que él no hizo nada por acercármelo... estaba obsesionado mirando para el escote que se encontraba a penas a 30 cm de su nariz, despertó cuando sonó la alarma de la impresora que pedía la cartilla para actualizar...., una vez la operación estuvo realizada se levanto, antes que yo, e inclinándose hacia mi me entrego la cartilla y el DNI, a la vez que estiraba la mano en forma de saludo, con lo cual me levante, acepte su saludo recogí los documentos y me incline para recoger mi bolso, volviéndoles a obsequiar con la visión de mis pechos y despidiéndome de todos ellos abandone el banco notando sus miradas clavadas en mi trasero.