Una certeza fundamental.

Hasta la fecha, y haciendo balance de la ultima mitad de mi vida, debo reconocer como heterosexual que las puntas de las pollas erectas, saben aproximadamente igual que los clítoris protuberantes. Básicamente, comerse una buena polla es como si te comieses un clítoris gigantesco. De ahí que sea recomendable probar chupándole el rabo a una transex guapa. O también probar a tentar la imaginación de alguna novia o amiga atrevida y viciosa... a mi personalmente me excitan más que una chica me vea mamando antes que el sabor o la textura de un pene en mi boca. Mi ex me preguntó una vez "¿por que te… Daha fazlasını okun

İletiyi yazan EstetaX 1 yıl önce 1