CASUALIDAD II
Mi pareja y mi amiga María se llevaban muy bien, y poco a poco empezamos a quedar mas a menudo, cierto es que yo al principio le insistí un poco, y Fernando por su parte también.
Cuando nos veíamos todos juntos, el y yo disfrutábamos de la situación, era morboso, excitante, las miradas se cruzaban, los gestos, incluso en alguna ocasión, se podía producir algún roce, que en otra ocasión no tendría importancia, pero que para nosotros era especial.
Una de esas veces que quedábamos yo dije que iba al baño y el se vino conmigo. El baño era grande y tenia tres departamentos, yo entré en uno y el entro detrás y cerro la puerta con pestillo. Yo lo miré sorprendido y el inmediatamente me me cogió y me besó, me metió la lengua hasta el fondo como el solo sabe hacerlo, y apretó su cuerpo contra el mio. Cuando pude separarme un poco, le dije en voz baja, "¿que haces? ¿estas loco?" "siiii, loco por ti, no sabes lo mucho que te deseo, las ganas que te tengo" y volvió a besarme llevando mi mano a su paquete, "mira como me tienes maricona" yo quería comérsela allí mismo, pero sabia que no podía, ahora no, "vamos, vamos, luego hablamos, vamonos que van a sospechar". Volvimos a pesar de sus intenciones, y al salir del baño me dijo al oído, que vale que esta bien pero que teníamos que quedar, que quería mas de mi y que no podíamos seguir asi, y yo le dije que si, que vale, pero que teníamos que ser muy discretos.
Así empezamos una relación paralela, yo jamas había estado con un tío muchas veces pero ahora si me apetecía, y con el había una química especial. Empezamos quedando una vez al mes mas o menos, pero poco a poco fue a más.
Como también quedamos mas a menudo los cuatro.
Mi pareja y yo vivíamos juntos pero María y Fernando no, cada uno tenia su casa. Así que mis citas con el eran en su piso, y me gustaba la idea de que me follara en la misma cama que también se follaba a María, incluso muchas veces yo me ponía la ropa de ella y el me follaba asi con mucho placer.
Cuando nos veíamos todos juntos, el y yo disfrutábamos de la situación, era morboso, excitante, las miradas se cruzaban, los gestos, incluso en alguna ocasión, se podía producir algún roce, que en otra ocasión no tendría importancia, pero que para nosotros era especial.
Una de esas veces que quedábamos yo dije que iba al baño y el se vino conmigo. El baño era grande y tenia tres departamentos, yo entré en uno y el entro detrás y cerro la puerta con pestillo. Yo lo miré sorprendido y el inmediatamente me me cogió y me besó, me metió la lengua hasta el fondo como el solo sabe hacerlo, y apretó su cuerpo contra el mio. Cuando pude separarme un poco, le dije en voz baja, "¿que haces? ¿estas loco?" "siiii, loco por ti, no sabes lo mucho que te deseo, las ganas que te tengo" y volvió a besarme llevando mi mano a su paquete, "mira como me tienes maricona" yo quería comérsela allí mismo, pero sabia que no podía, ahora no, "vamos, vamos, luego hablamos, vamonos que van a sospechar". Volvimos a pesar de sus intenciones, y al salir del baño me dijo al oído, que vale que esta bien pero que teníamos que quedar, que quería mas de mi y que no podíamos seguir asi, y yo le dije que si, que vale, pero que teníamos que ser muy discretos.
Así empezamos una relación paralela, yo jamas había estado con un tío muchas veces pero ahora si me apetecía, y con el había una química especial. Empezamos quedando una vez al mes mas o menos, pero poco a poco fue a más.
Como también quedamos mas a menudo los cuatro.
Mi pareja y yo vivíamos juntos pero María y Fernando no, cada uno tenia su casa. Así que mis citas con el eran en su piso, y me gustaba la idea de que me follara en la misma cama que también se follaba a María, incluso muchas veces yo me ponía la ropa de ella y el me follaba asi con mucho placer.
há 5 anos