Qué caliente eres

Por alguna razón mí día estaba muy mal ya que a mí me dolía la verga porque ya quería meterle una rica cogida a mí cuñada y ella había tenido que salir con su esposo cuando ya me había resignado llegaron mis suegros y al ver a mi caliente suegra con ese prominente culo y el aroma a sexo que ella despedía me volvió a poner la verga muy dura y ya para esas alturas yo solo quería coger necesitaba desesperadamente un caliente culo de hembra para poder regarle las entrañas de mecos,
Así que le dije a mi puta suegra manda a mi suegro que vaya por algo al tianguis así nos da tiempo para que te meta la verga en el ano quiero llenarte de mecos el culo puta mi suegra al escuchar eso al momento le dijo a mi suegro oye ve por favor al tianguis y trae un poco de fruta para mañana el desayuno mi suegro como siempre la obedeció al instante en cuanto el salió ella se empino y se abrió las nalgas y me dijo ya cabron méteme la verga quiero sentir como hecha su leche dentro de mi culo así que me saque la verga y le dije mamamela y me empezó a dar una rica mamada mientras yo le sobaba y pellizcaba los pezones ella tiene unas tetas muy grandes entonces le dije ya puta déjame meterte la verga en el culo ella se abrió más las nalgas para facilitar la penetración así que de un solo golpe le metí toda la verga ella solo se quejó levemente y me dijo!!!! Cojeme más así mí Rey soy tú piruja estoy muy caliente y quiero mas verga!!!!! No nos habíamos dado cuenta pero mi suegro estaba viendo como le rompía el ano a su puta esposa.cuando nos dimos cuenta mi suegra muy caliente le dijo ven acá dame tu verga también mi suegro se acercó y ella empezó a darle una buena mamada ella solo se sacaba la verga de la boca para decirle cuando quieras cabron dame tus mecos quiero tragarme tú leche y tú lléname el culo de mecos apurense que ya quiero sentir como me usan más siiiiii soy su puta piruja denme más verga entonces nos acomodamos para poder los dos meterle la verga por ano y panocha ella aullaba de placer y se movía como loca gritaba y pedía más y más verga hasta que exaustos terminamos dejándola abierta y llena de mecos.
Desde entonces mís suegros me piden muy seguido que me quedé con ellos en su casa.