La piscina
Hola, soy Carmen, tengo 28 años, el pelo castaño y mido 1.65, tengo una 90D de pecho y peso… bueno, estoy muy buena! Hoy os voy a contar una experiencia que tuve hace un tiempo.
Esto pasó hace un tiempo, yo tenía veinte años, vivía con mi hermano pequeño y mis padres en un chalet, a las afueras de Madrid. Siempre he sido una chica bastante desinhibida, no tenía novio formal, digamos que me gustaba tontear con los chicos.
Era verano, hacía una semana que había acabado las clases de Enfermería en la universidad, ese curso lo bordé, saqué todo en Junio de forma que tenía todo el tiempo libre del mundo. Mis padres trabajaban de forma que durante los próximos meses estaría sola con mi hermano, Juan, que acababa de hacer el examen de selectividad. Juan no pasaba mucho tiempo en casa, se acababa de sacar el carnet de conducir y aprovechaba para ir a ver a su novia, que estaba ahora mismo con el teórico.
Una mañana cualquiera salí a tomar el sol, estaba yo sola, así que aprovechando la privacidad de la casa me quité la parte superior del bikini para hacer topless. Hacía bastante calor y el sol apretaba así que dejé caer un buen montón de crema solar sobre mis pechos, me encantaba esa sensación, de calor y fría, y la textura, cremosa, como una buena corrida… empecé a acariciar mis tetas con las dos manos, haciendo fuerza, extendiendo la crema intentando no dejar nada sin cubrir. Hacía círculos más y más pequeños, acabando en mis pezones, que aprovechaba para pellizcar.
Embadurnarme de crema me había puesto muy caliente, como no había nadie decidí entrar entré en la casa y saqué uno de mis juguetes, un pequeño vibrador de color rosa que me había regalado el primer novio que tuve. Durante nuestra relación solía jugar con él en mi culo mientras me follaba, tenía una buena polla el chico… lástima que no estuviese aquí.
Me volví a acomodar en la tumbona pero ya sin braguitas, cogí el vibrador y con la punta empecé a acariciar mi clítoris, mientras, con la otra mano acariciaba mis pechos y volvía a pellizcar mis pezones, que estaban duros como piedras. Ya estaba húmeda como si me hubiese metido en la piscina, era el momento, con un suave movimiento bajé el vibrador y lo metí en mi coño, muy despacio, hasta meterlo entero… una vez dentro presioné con la palma de mi mano para que no quedase nada fuera, ummmm me estaba llenando entera. Hice fuerza con mi pelvis, haciendo que saliese poco a poco, cuando ya estaba medio fuera volví a empujarlo dentro, pero esta vez no entero, dejando suficiente para poder sujetarlo con mis manos.
Estaba a punto de correrme cuando oí la puerta de entrada de la casa, era mi hermano, y por lo que podía oír no estaba solo, sino que le acompañaba algún amigo. Rápidamente me até la braguita, me puse la parte de arriba del bikini, dejé el vibrador debajo de la toalla y me metí al agua. Justo en ese momento salían al jardín Juan y dos de sus amigos, Roberto y Alex.
Hola Carmen ¿aprovechando la piscina?
Ya sabes, ahora que no hay nadie.
Dije con cierta sorna.
¿Te importa que nos unamos a ti? Solo un rato hasta que Clara salga de la autoescuela.
Clara era la novia de mi hermano, en cuanto llegaba de sus clases llamaba a Juan y este se iba a verla.
No, claro. Poneos cómodos.
Los chicos dejaron sus cosas en las tumbonas, estaban a punto de meterse en la piscina cuando sonó el móvil de Juan.
¿Ya has salido? Sí, claro, ahora mismo voy. Chicos, Clara acaba de salir, hoy se ha cancelado la clase y está en su casa ¿Os importa que me vaya?
A los chicos se los notaba cabreados, desde que tenía novia Juan los daba de lado constantemente.
No hombre, no te preocupes. Vete, nosotros nos iremos a la piscina de la urbanización.
Sois los mejores! Aunque… Carmen ¿me harías un favor? Conoces a Roberto y Alex desde hace años ¿te importaría si se quedan un rato? No m*****arán, de verdad, en una hora estoy aquí.
La verdad es que no me hacía mucha gracia, sí, los conocía, pero me apetecía estar sola y seguir con lo que estaba haciendo.
No claro, pueden quedarse, no m*****an.
¿De verdad no te importa?
Dijo Alex.
No, no, quedaos.
En menos de un minuto Juan salía por la puerta dirección a casa de Clara. Menudo salido, a ver a su novia, claro… solos en una casa. Y así me quedé yo, sin poder seguir con mi sesión de relax y con dos pipiolos en la piscina.
Chicos voy a tomar algo ¿os apetece una cerveza?
Claro! Muchas gracias Carmen.
Salí de la piscina y fui a la cocina, a por tres cervezas con limón, cuando llegué los chicos estaban en la piscina, hablando entre ellos, de espaldas a mí. No me debieron oír llegar, porque estaban comentando la vida sexual de mi hermano.
Que cabrón, desde que tiene novia no hay quien quede con Juan.
¿Y le culpas? ¿Tú sabes lo que le hace Clara todos los días? ¿Has visto ese culo? Me lo follaba sin dudarlo.
Yo el que me follaba es el de Carmen, menudo polvo tiene.
Buff ¿y las tetas? Menudas tetas! Tiene que hacer unas cubanas espectaculares.
En ese momento hice un ruido, estaba a cierta distancia, para que pensasen que no los había oído.
Tomad chicos, las cervezas.
Muchas gracias Carmen.
Así que les gustaban mis tetas, no había nada que me gustase más que calentar a unos yogurines así que me agaché a dejárselas, dejando caer mis pechos a la altura de sus caras.
Bueno chicos, voy a tomar un poco el sol.
Me acerqué a la tumbona y me tumbé boca abajo, desabroché el lazo del top del bikini y me bajé un poco la braguita. Quería poner muy calientes a los chicos.
Chicos ¿os importaría darme crema en la espalda?
Menudo tópico, lo que quería era que se empalmasen aún más. Alex salió de la piscina rápidamente y cogiendo un bote de bronceador empezó a frotarme la espalda.
Ummm, que bien! Muchas gracias Alex.
Llevaba ya un minuto más o menos y decidí dar el siguiente paso.
¿Qué pensáis que están haciendo mi hermano y Clara?
¿Perdón?
Sí, que si os cuenta qué hace con Clara ¿qué pensáis que pueden estar haciendo ahora?
Ehh, pues no sé, a ver, me lo imagino.
Jajaja, sí, yo también, la verdad es que Clara tiene pinta de chupar bien la polla, y si no siempre la puede dar por el culo.
Jejeje, sí, es verdad. No culpo a Juan de dejarnos plantados.
Yo tampoco.
Alex había terminado de darme crema y estaba dejando el bote en el suelo, en ese momento me giré y me puse boca arriba, dejando ver mis pechos, grandes, con unos pezones redondos que estaban durísimos de la excitación.
¿Dónde vas? Todavía te queda por arriba.
Alex se quedó de piedra, no sabía que decir, pero Roberto estaba ya fuera de la piscina con el bote en la mano. Dejó caer un buen chorro de loción haciendo eses desde mis tetas hasta mi ombligo. Despacio empezó a masajearme, empezó por abajo justo por encima de la braguita y subía hasta mis pechos, estrujándolos con fuerza y terminando en mis pezones.
¿Qué te parecen ahora mis tetas? ¿Te gustan?
Ummm mucho.
Así que me follaríais por el culo eh?
Sin dudarlo metí mi mano izquierda en el bañador de Roberto mientras con la derecha empezaba a masturbarme. Alex se sentó en una tumbona al lado y se sacó la polla del bañador haciéndose una paja ante la escena.
Qué creéis, podréis follarme los dos a la vez?
Roberto y Alex estaban muy calientes, al final no iba a estar tan mal la mañana!
Alex, acércate, déjame que te la chupe.
Alex se acercó a mí con la polla en la mano, cuando estuvo a tiro saqué mi mano de mis braguitas, la cogí y me la metí en la boca. Ummmm estaba deliciosa, menudo rabo! Cogí su mano y la llevé hasta dentro de mis bragas, que jugase un poco con un coño de verdad. Con la otra mano me empezó a masajear uno de los pechos, Roberto el otro… todavía no había visto el nabo de Roberto así que paré un segundo y le bajé el bañador. ¡Menudo pollón! Tendría casi 25cm de largo y era gordísima.
Chicos, hoy os vais a correr como nunca lo habéis hecho.
Ya estábamos los tres muy calientes, así que era el momento de pasar a la acción. Me levanté y acosté a Roberto en la tumbona, me puse a cuatro patas y empecé a comerle la polla muy despacio, disfrutando de todo su pene, desde su capullo a los huevos, lamiendo con la punta de mi lengua ese pedazo de cipote.
Alex, fóllame!
Alex se acercó a mi por detrás y con un movimiento rápido me metió la polla en el coño, bufff, era genial notar ese rabo mientras fantaseaba con el pollón de su amigo, era como el aperitivo antes del plato fuerte.
Ahh, sí, jodedme!!!
Ohhh, eres una guarra, síiiii, joder.
Que si soy guarra? Espera y verás.
Alex sacó su polla de mi coño y me levanté, abriéndome bien de piernas me puse sobre la polla de Roberto y empecé a bajar muy despacio, mirándole fijamente a los ojos mientras me la metía.
Ohhh, menudo pollón! Joder, me está partiendo por la mitad!
Cuando conseguí metérmelo entero me incliné hacia delante, llevando mis tetas a la cara de Roberto.
Alex, abre mi bolsa y saca un bote azul, es lubricante, me vas a follar ese culo que tanto deseas.
Alex casi se desmaya de los nervios, cogió el lubricante de la bolsa y echó un chorro enorme por la rajita de mi culo, acto seguido intentó meterme el rabo, pero se escurría…
Espera, no lo has hecho antes, verdad?
Me levante de nuevo, estaba deseosa de una doble penetración pero estos chicos no parecían muy experimentados. Me tumbé sobre una de las tumbonas y abrí mis piernas de par en par, levantándolas y dejando ver mi coño y mi culo.
Alex, ven aquí
Cogí su mano y eché un poco de lubricante sobre dos de sus dedos, despacito los use para acariciar mi coño, bajando poco a poco hasta mi culo.
Ahora méteme un dedo… muy bien así, hasta el fondo. Ábreme el culo, siiii. Roberto, ven aquí, déjame que te la chupe.
Alex estuvo así un rato, metiendo y sacando el dedo de mi culo, cuando estuvo bien lubricado dejé un momento de comerme la polla de Roberto y le guié para que me metiese dos dedos.
Muy bien Alex, así, así… ahora déjame tu polla.
Alex se acercó a mí y le cogí el rabo, con delicadeza lo orienté hacia mi culito y empecé a pajearle.
Muy bien, ahora despacio… métemela.
Alex, muy despacio empezó a penetrarme el culo, era impresionante como esa polla me estaba abriendo de par en par, pero yo quería más, necesitaba las dos pollas dentro!
Muy bien Alex, sigue, sigue, así… fóllame el culo sin parar! Roberto, ven, que te la voy a comer…
Empecé a moverme rítmicamente, agitando mi culito mientras Alex me perforaba cada vez más fuerte, mi coño no paraba de chorrear, había llegado el momento...
Esperad chicos, dejadme que os folle a los dos.
Me levanté y voví a acostar a Roberto sobre la tumbona, con la polla bien tiesa, de nuevo empecé a montarle, dejando mi culito en pompa para que Alex me lo follase. Ya estaba menos nervioso, ahora ya había follado un culo, aunque solo hubiesen sido unos minutos… me abrió bien las nalgas y dejó caer un poco más de lubricante, extendiéndolo bien con los dedos, una vez hecho esto lubricó su polla y aprovechando mis movimientos al cabalgar a su amigo me la metió de golpe.
AHHHHH, joder! Vaya dos pollones!
Jamás me habían penetrado dos tíos a la vez, he de reconocer que fue doloroso al principio, pero increíble, no llevaba ni dos minutos cabalgando a mis sementales cuando me corrí a chorros, me temblaban las piernas, no podía más. Me levanté y me puse de rodillas.
Venid aquí que me vais a cubrir de lefa.
Empecé a chupar las dos pollas a la vez, alternando o metiéndomelas en la boca las dos juntas, quería leche y la quería ya. Cogí la polla de Roberto y la chupé de arriba abajo, pajeando toda ella y acariciando sus huevos, pronto noté como se convulsionaba, estaba a punto de correrse, la saque de mi boca y metí la polla entre mis tetas, frotándola arriba y abajo, chupando ese capullo brillante cuando asomaba entre mis senos.
Me corro, me corro!!! AHHHH
Roberto tuvo una corrida de campeonato, me lefó entera, desde mis pechos hasta mi cara, cuando hubo terminado de soltar su leche le limpié toda la polla con mi boca y mi lengua, no dejando ni una gota.
Muy bien semental, Alex, ven aquí, que es tu turno.
Tumbé a Alex sobre el césped, me abrí de piernas sobre su cara y me arrodillé.
Cómeme el coño, quiero correrme en tu cara como tú te vas a correr en la mía.
Y como que me corrí, qué lengua, que dedos, aprovechó que estaba lubricada para seguir metiéndome los dedos por el culo, jugando con su lengua en mi coño. Yo mientras tanto me tumbé sobre él, comiendo su polla profundamente, metiéndomela entera en la boca y dejándola salir de golpe, volviendo a bajar despacio, jugando con su glande con mi lengua. Esta vez no lo pude prever, la explosión de leche fue tal que tuve que dejar salir esa polla, no paraba de correrse, me llenó de leche la cara y el pelo, menudo espectáculo de corrida. Pero no podía dejarlo así, así que volví a metérmela en la boca y chupársela, cada vez más fuerte, succionando el prepucio con todas mis fuerzas.
Ahhh me corro, otra vez, me corro!!!!
Y vaya si se corrió, dos veces, las dos en mi boca. Me incorporé de rodillas y dejé que me comiese el coño hasta correrme una segunda vez, mientras dejaba caer la lefa por mis pechos y la extendía delante de Roberto.
Esto pasó hace un tiempo, yo tenía veinte años, vivía con mi hermano pequeño y mis padres en un chalet, a las afueras de Madrid. Siempre he sido una chica bastante desinhibida, no tenía novio formal, digamos que me gustaba tontear con los chicos.
Era verano, hacía una semana que había acabado las clases de Enfermería en la universidad, ese curso lo bordé, saqué todo en Junio de forma que tenía todo el tiempo libre del mundo. Mis padres trabajaban de forma que durante los próximos meses estaría sola con mi hermano, Juan, que acababa de hacer el examen de selectividad. Juan no pasaba mucho tiempo en casa, se acababa de sacar el carnet de conducir y aprovechaba para ir a ver a su novia, que estaba ahora mismo con el teórico.
Una mañana cualquiera salí a tomar el sol, estaba yo sola, así que aprovechando la privacidad de la casa me quité la parte superior del bikini para hacer topless. Hacía bastante calor y el sol apretaba así que dejé caer un buen montón de crema solar sobre mis pechos, me encantaba esa sensación, de calor y fría, y la textura, cremosa, como una buena corrida… empecé a acariciar mis tetas con las dos manos, haciendo fuerza, extendiendo la crema intentando no dejar nada sin cubrir. Hacía círculos más y más pequeños, acabando en mis pezones, que aprovechaba para pellizcar.
Embadurnarme de crema me había puesto muy caliente, como no había nadie decidí entrar entré en la casa y saqué uno de mis juguetes, un pequeño vibrador de color rosa que me había regalado el primer novio que tuve. Durante nuestra relación solía jugar con él en mi culo mientras me follaba, tenía una buena polla el chico… lástima que no estuviese aquí.
Me volví a acomodar en la tumbona pero ya sin braguitas, cogí el vibrador y con la punta empecé a acariciar mi clítoris, mientras, con la otra mano acariciaba mis pechos y volvía a pellizcar mis pezones, que estaban duros como piedras. Ya estaba húmeda como si me hubiese metido en la piscina, era el momento, con un suave movimiento bajé el vibrador y lo metí en mi coño, muy despacio, hasta meterlo entero… una vez dentro presioné con la palma de mi mano para que no quedase nada fuera, ummmm me estaba llenando entera. Hice fuerza con mi pelvis, haciendo que saliese poco a poco, cuando ya estaba medio fuera volví a empujarlo dentro, pero esta vez no entero, dejando suficiente para poder sujetarlo con mis manos.
Estaba a punto de correrme cuando oí la puerta de entrada de la casa, era mi hermano, y por lo que podía oír no estaba solo, sino que le acompañaba algún amigo. Rápidamente me até la braguita, me puse la parte de arriba del bikini, dejé el vibrador debajo de la toalla y me metí al agua. Justo en ese momento salían al jardín Juan y dos de sus amigos, Roberto y Alex.
Hola Carmen ¿aprovechando la piscina?
Ya sabes, ahora que no hay nadie.
Dije con cierta sorna.
¿Te importa que nos unamos a ti? Solo un rato hasta que Clara salga de la autoescuela.
Clara era la novia de mi hermano, en cuanto llegaba de sus clases llamaba a Juan y este se iba a verla.
No, claro. Poneos cómodos.
Los chicos dejaron sus cosas en las tumbonas, estaban a punto de meterse en la piscina cuando sonó el móvil de Juan.
¿Ya has salido? Sí, claro, ahora mismo voy. Chicos, Clara acaba de salir, hoy se ha cancelado la clase y está en su casa ¿Os importa que me vaya?
A los chicos se los notaba cabreados, desde que tenía novia Juan los daba de lado constantemente.
No hombre, no te preocupes. Vete, nosotros nos iremos a la piscina de la urbanización.
Sois los mejores! Aunque… Carmen ¿me harías un favor? Conoces a Roberto y Alex desde hace años ¿te importaría si se quedan un rato? No m*****arán, de verdad, en una hora estoy aquí.
La verdad es que no me hacía mucha gracia, sí, los conocía, pero me apetecía estar sola y seguir con lo que estaba haciendo.
No claro, pueden quedarse, no m*****an.
¿De verdad no te importa?
Dijo Alex.
No, no, quedaos.
En menos de un minuto Juan salía por la puerta dirección a casa de Clara. Menudo salido, a ver a su novia, claro… solos en una casa. Y así me quedé yo, sin poder seguir con mi sesión de relax y con dos pipiolos en la piscina.
Chicos voy a tomar algo ¿os apetece una cerveza?
Claro! Muchas gracias Carmen.
Salí de la piscina y fui a la cocina, a por tres cervezas con limón, cuando llegué los chicos estaban en la piscina, hablando entre ellos, de espaldas a mí. No me debieron oír llegar, porque estaban comentando la vida sexual de mi hermano.
Que cabrón, desde que tiene novia no hay quien quede con Juan.
¿Y le culpas? ¿Tú sabes lo que le hace Clara todos los días? ¿Has visto ese culo? Me lo follaba sin dudarlo.
Yo el que me follaba es el de Carmen, menudo polvo tiene.
Buff ¿y las tetas? Menudas tetas! Tiene que hacer unas cubanas espectaculares.
En ese momento hice un ruido, estaba a cierta distancia, para que pensasen que no los había oído.
Tomad chicos, las cervezas.
Muchas gracias Carmen.
Así que les gustaban mis tetas, no había nada que me gustase más que calentar a unos yogurines así que me agaché a dejárselas, dejando caer mis pechos a la altura de sus caras.
Bueno chicos, voy a tomar un poco el sol.
Me acerqué a la tumbona y me tumbé boca abajo, desabroché el lazo del top del bikini y me bajé un poco la braguita. Quería poner muy calientes a los chicos.
Chicos ¿os importaría darme crema en la espalda?
Menudo tópico, lo que quería era que se empalmasen aún más. Alex salió de la piscina rápidamente y cogiendo un bote de bronceador empezó a frotarme la espalda.
Ummm, que bien! Muchas gracias Alex.
Llevaba ya un minuto más o menos y decidí dar el siguiente paso.
¿Qué pensáis que están haciendo mi hermano y Clara?
¿Perdón?
Sí, que si os cuenta qué hace con Clara ¿qué pensáis que pueden estar haciendo ahora?
Ehh, pues no sé, a ver, me lo imagino.
Jajaja, sí, yo también, la verdad es que Clara tiene pinta de chupar bien la polla, y si no siempre la puede dar por el culo.
Jejeje, sí, es verdad. No culpo a Juan de dejarnos plantados.
Yo tampoco.
Alex había terminado de darme crema y estaba dejando el bote en el suelo, en ese momento me giré y me puse boca arriba, dejando ver mis pechos, grandes, con unos pezones redondos que estaban durísimos de la excitación.
¿Dónde vas? Todavía te queda por arriba.
Alex se quedó de piedra, no sabía que decir, pero Roberto estaba ya fuera de la piscina con el bote en la mano. Dejó caer un buen chorro de loción haciendo eses desde mis tetas hasta mi ombligo. Despacio empezó a masajearme, empezó por abajo justo por encima de la braguita y subía hasta mis pechos, estrujándolos con fuerza y terminando en mis pezones.
¿Qué te parecen ahora mis tetas? ¿Te gustan?
Ummm mucho.
Así que me follaríais por el culo eh?
Sin dudarlo metí mi mano izquierda en el bañador de Roberto mientras con la derecha empezaba a masturbarme. Alex se sentó en una tumbona al lado y se sacó la polla del bañador haciéndose una paja ante la escena.
Qué creéis, podréis follarme los dos a la vez?
Roberto y Alex estaban muy calientes, al final no iba a estar tan mal la mañana!
Alex, acércate, déjame que te la chupe.
Alex se acercó a mí con la polla en la mano, cuando estuvo a tiro saqué mi mano de mis braguitas, la cogí y me la metí en la boca. Ummmm estaba deliciosa, menudo rabo! Cogí su mano y la llevé hasta dentro de mis bragas, que jugase un poco con un coño de verdad. Con la otra mano me empezó a masajear uno de los pechos, Roberto el otro… todavía no había visto el nabo de Roberto así que paré un segundo y le bajé el bañador. ¡Menudo pollón! Tendría casi 25cm de largo y era gordísima.
Chicos, hoy os vais a correr como nunca lo habéis hecho.
Ya estábamos los tres muy calientes, así que era el momento de pasar a la acción. Me levanté y acosté a Roberto en la tumbona, me puse a cuatro patas y empecé a comerle la polla muy despacio, disfrutando de todo su pene, desde su capullo a los huevos, lamiendo con la punta de mi lengua ese pedazo de cipote.
Alex, fóllame!
Alex se acercó a mi por detrás y con un movimiento rápido me metió la polla en el coño, bufff, era genial notar ese rabo mientras fantaseaba con el pollón de su amigo, era como el aperitivo antes del plato fuerte.
Ahh, sí, jodedme!!!
Ohhh, eres una guarra, síiiii, joder.
Que si soy guarra? Espera y verás.
Alex sacó su polla de mi coño y me levanté, abriéndome bien de piernas me puse sobre la polla de Roberto y empecé a bajar muy despacio, mirándole fijamente a los ojos mientras me la metía.
Ohhh, menudo pollón! Joder, me está partiendo por la mitad!
Cuando conseguí metérmelo entero me incliné hacia delante, llevando mis tetas a la cara de Roberto.
Alex, abre mi bolsa y saca un bote azul, es lubricante, me vas a follar ese culo que tanto deseas.
Alex casi se desmaya de los nervios, cogió el lubricante de la bolsa y echó un chorro enorme por la rajita de mi culo, acto seguido intentó meterme el rabo, pero se escurría…
Espera, no lo has hecho antes, verdad?
Me levante de nuevo, estaba deseosa de una doble penetración pero estos chicos no parecían muy experimentados. Me tumbé sobre una de las tumbonas y abrí mis piernas de par en par, levantándolas y dejando ver mi coño y mi culo.
Alex, ven aquí
Cogí su mano y eché un poco de lubricante sobre dos de sus dedos, despacito los use para acariciar mi coño, bajando poco a poco hasta mi culo.
Ahora méteme un dedo… muy bien así, hasta el fondo. Ábreme el culo, siiii. Roberto, ven aquí, déjame que te la chupe.
Alex estuvo así un rato, metiendo y sacando el dedo de mi culo, cuando estuvo bien lubricado dejé un momento de comerme la polla de Roberto y le guié para que me metiese dos dedos.
Muy bien Alex, así, así… ahora déjame tu polla.
Alex se acercó a mí y le cogí el rabo, con delicadeza lo orienté hacia mi culito y empecé a pajearle.
Muy bien, ahora despacio… métemela.
Alex, muy despacio empezó a penetrarme el culo, era impresionante como esa polla me estaba abriendo de par en par, pero yo quería más, necesitaba las dos pollas dentro!
Muy bien Alex, sigue, sigue, así… fóllame el culo sin parar! Roberto, ven, que te la voy a comer…
Empecé a moverme rítmicamente, agitando mi culito mientras Alex me perforaba cada vez más fuerte, mi coño no paraba de chorrear, había llegado el momento...
Esperad chicos, dejadme que os folle a los dos.
Me levanté y voví a acostar a Roberto sobre la tumbona, con la polla bien tiesa, de nuevo empecé a montarle, dejando mi culito en pompa para que Alex me lo follase. Ya estaba menos nervioso, ahora ya había follado un culo, aunque solo hubiesen sido unos minutos… me abrió bien las nalgas y dejó caer un poco más de lubricante, extendiéndolo bien con los dedos, una vez hecho esto lubricó su polla y aprovechando mis movimientos al cabalgar a su amigo me la metió de golpe.
AHHHHH, joder! Vaya dos pollones!
Jamás me habían penetrado dos tíos a la vez, he de reconocer que fue doloroso al principio, pero increíble, no llevaba ni dos minutos cabalgando a mis sementales cuando me corrí a chorros, me temblaban las piernas, no podía más. Me levanté y me puse de rodillas.
Venid aquí que me vais a cubrir de lefa.
Empecé a chupar las dos pollas a la vez, alternando o metiéndomelas en la boca las dos juntas, quería leche y la quería ya. Cogí la polla de Roberto y la chupé de arriba abajo, pajeando toda ella y acariciando sus huevos, pronto noté como se convulsionaba, estaba a punto de correrse, la saque de mi boca y metí la polla entre mis tetas, frotándola arriba y abajo, chupando ese capullo brillante cuando asomaba entre mis senos.
Me corro, me corro!!! AHHHH
Roberto tuvo una corrida de campeonato, me lefó entera, desde mis pechos hasta mi cara, cuando hubo terminado de soltar su leche le limpié toda la polla con mi boca y mi lengua, no dejando ni una gota.
Muy bien semental, Alex, ven aquí, que es tu turno.
Tumbé a Alex sobre el césped, me abrí de piernas sobre su cara y me arrodillé.
Cómeme el coño, quiero correrme en tu cara como tú te vas a correr en la mía.
Y como que me corrí, qué lengua, que dedos, aprovechó que estaba lubricada para seguir metiéndome los dedos por el culo, jugando con su lengua en mi coño. Yo mientras tanto me tumbé sobre él, comiendo su polla profundamente, metiéndomela entera en la boca y dejándola salir de golpe, volviendo a bajar despacio, jugando con su glande con mi lengua. Esta vez no lo pude prever, la explosión de leche fue tal que tuve que dejar salir esa polla, no paraba de correrse, me llenó de leche la cara y el pelo, menudo espectáculo de corrida. Pero no podía dejarlo así, así que volví a metérmela en la boca y chupársela, cada vez más fuerte, succionando el prepucio con todas mis fuerzas.
Ahhh me corro, otra vez, me corro!!!!
Y vaya si se corrió, dos veces, las dos en mi boca. Me incorporé de rodillas y dejé que me comiese el coño hasta correrme una segunda vez, mientras dejaba caer la lefa por mis pechos y la extendía delante de Roberto.
vor 2 Jahren
