Una ducha contigo

Bajo el chorro de agua templada acerco mi cuerpo al tuyo. Mis labios buscan tu boca y mi lengua se introduce entre tus labios. Te empujo con suavidad apoyando tu espalda en la pared. Cogiéndote de las manos, levanto tus brazos por encima de tu cabeza y te agarras de la barra de la ducha. Me separo de ti y busco el jabón. Mientras lleno el hueco de mi mano con el cremoso gel, no dejamos de mirarnos a los ojos. Tu mirada está cargada de deseo.
Froto mis manos para repartir el gel y te enjabono empezando por tus muñecas, bajando por tus brazos y tus axilas, por los costados hasta la cintura. Subo de nuevo, lentamente, hasta tus muñecas y repito la operación de descenso, para volver a ascender después. Al llegar a tus axilas, me desplazo hacia tus tetas. Deslizo mis manos jabonosas sobre ellas, hasta ponerte duros los pezones, que resaltan entre la blanca espuma que cubre tus tetas. Coloco mis manos bajo tus tetas y mis pulgares te frotan los pezones. Te los pellizco entre los dedos índice y pulgar de cada mano. Tiro de ellos hacia arriba suave y lentamente. Uunn me gusta el l modo en que se excitan y se endurecen... Deslizo mis manos para enjabonarte el abdomen, el vientre y las caderas. Me arrodillo frente a ti. Cojo una esponja y vierto jabón sobre ella. Paso la esponja por tu cadera, por la parte exterior del muslo derecho hasta la rodilla y vuelvo a subir hasta la cintura para dirigirme al otro muslo. Al llegar a la rodilla, subo lentamente por el interior del muslo. Y antes de llegar al centro de tus piernas, salto al otro muslo bajando hasta la altura de la rodilla. Levanto la vista para observarte. Tus manos se agarran con fuerza a la barra sobre tu cabeza. Tienes los ojos cerrados, la boca entreabierta y tus pezones siguen tan duros como cuando los dejé hace unos minutos. Tu postura sumisa me excita y me inspira...
Abro a penas la mampara. Te pido que no abras los ojos y rápidamente quito el cinturón del albornoz que cuelga de la pared junto a la ducha. Te rodeo con él las muñecas. Me miras sorprendida, para después regalarme una pícara sonrisa. Ato tus manos a la barra de la ducha y te devuelvo la sonrisa, para besarte después. Vuelvo a mi postura anterior, de rodillas frente a ti, con mi mirada clavada en tu coño y pasando la esponja por tus piernas. Froto tu vientre y la esponja se desliza entre tus piernas separadas. Pasa suavemente entre ellas frotándote despacio. Notas su superficie rugosa y la espuma que forma el jabón. Lentamente voy sustituyendo la esponja por mi mano, hasta que lo que sientes es directamente la caricia cálida de mi mano. El costado de mi mano se frota entre los labios de tu raja. Mi dedo índice pasa por encima de tu clítoris hasta tu entrada, adelante y atrás, mientras mi dedo pulgar presiona tu pubis. Froto tu clítoris y lo pellizco flojito. Está hinchado y duro. Coloco tu pierna derecha sobre mi hombro para darme un festín con tu coño. Te lamo el clítoris y lo golpeo con mi lengua. Te meto un par de dedos y los muevo despacio dentro y fuera, mientras mi lengua sigue jugando con tu clítoris. Lo atrapo con mis labios, lo chupo, lo muerdo cuidadosamente, lo succiono con fuerza mientras mis dedos te follan. Gimes de placer. Tu cuerpo se tensa. Sientes tus pezones arder de pasión, al igual de tu clítoris. Mis dedos y mi boca te llevan a un orgasmo que termina empapando mis dedos y mi boca de ti. Te bebo. El cinturón en tus muñecas es lo único que impidió que cayeras desmayada sobre mí.
Me pongo de pie frente a ti, te beso dándote a degustar tu propio sabor. Sin dejar de besarte, te desato las manos. Me abrazas y te frotas sobre mi polla tiesa. Apoyo mi mano en tu hombro presionando hacia abajo. Captas la indirecta. Te apartas y te arrodillas, para mamarme la polla. Agarro tu cabeza con mis manos y empiezo a follar tu boca con un lento mete y saca, mientras con una mano me acaricias los huevos. Te la meto hasta la campanilla. La presión de tus labios y tu lengua y el calor de tu boca me matan de gusto.
Saco la polla de tu boca y te pongo de espaldas a mí. Cojo tus tetas con mis manos. Te los sobo y te los estrujo, mientras restriego mi polla por tus nalgas. Te beso la nuca y te indico que te inclines. Apoyas tus manos en la pared y yo busco con la polla la entrada de tu coño, introduciendo la cabeza. Uunn como siento el calor de la entrada de tu volcán. Empujo hasta el fondo, hasta metértela toda. Sujetándome de tus caderas, empiezo a bombearte. Llevo una de las manos a tus tetas. Imagino que te gusta que las trabajen mientras te follan. No dejo de bombearte. Te follo cada vez más fuerte y rápido. De pronto, sientes como abro tu culo, te acaricio el hoyito y meto un dedo en él. Empiezo a moverlo dentro y fuera, al mismo ritmo que mi polla te perfora el coño. Te meto otro dedo y me pides que no pare. Te encanta lo que te estoy haciendo. Estamos muy excitados. Tienes un nuevo orgasmo, que te dobla las piernas y casi te hace caer. Saco mi pene de tu coño y hago que te hinques de rodillas frente a mi. Me agarras la polla con la mano y me chupas los huevos, para después meterte toda mi polla en la boca. Me la chupas despacio, pero te apremio a que lo hagas muy rápido. Agarro tu cabeza y empiezo a follarte la boca en un frenético y salvaje mete y saca. Te encanta verme tan
Published by amador-50
5 years ago
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