Un poco de azucar

susana era mi vecina desde hace un par de años ella llego con su marido tomas quiien como ocurre en muchos casos la engaño, y despues del diviocio rara ves salia de su casa, yo no estaba muy interesado en ella, pero note como lo haria cualquiera que ella era hermosa, una mujer de cabello negro y piel caramelo que, pasaba cada mañana en su rutina de ejercicio por enfrente de mi casa con un leggin pegado que me dejaba ver completamente el contorno de sus nalgas sus muslos carnosos y sus labios y pelvis que para nada ocultaba, se que muchos habrian intentado algo tan pornto notaban sus intenciones pues esto no era todo lo que hacia ella hacia meces que se me insinuaba pero yo realmente no queria complicar mi relacion con ella pues, su reciente divorcio hacia que honestamente me pareciera algo pronto, asi que cuando digo que esa mañana cuando le fui a pedir azucar, nada mas habia en mi mente que obtener un poco de eso, ... me refiero al azucar eh.

al abrir la puesta estaba ella con un diminuto shorts de mesclilla que evidenciaba que nada habia abajo del mismo, sus labios carnosos y gruesos se marcaban sobre la tela no es que desconociera su anatomia pues mas de una ves se habia cabiado con la ventana habierta dandome un espectaculo que debo admitir era exuisito, su forma de fingir que no se daba cuenta y despues cerrar apresudaramente la ventana para repetir lo mismo dos o tres dias despues, me encantaba creo que se habia vuelto en nuestra rutina secreta cosa que ella confirmo esa tarde despues de lo siguiente asi que no fue extraño que fingiera no saber donde estaba el azucar cosa que uso como excusa para invitarme a entrar.

su blusa banca aunque evidenciaba el bra deportivo que llevava debajo tambien me dejaba ver el contorno de sus pezones que eran increiblemente guresoso y grandes cosa que no era de sorprender por el tamaño de sus pechos.

asi que termine en su cuarto, ella estaba sobre mis piernas cabalgandome con una fuerza tan intensa que hacia que sus muslos se enrojecieran por la frieccion de nuestros cuerpos, su piel caramelo parecia aspriar mi aroma cuando pasaba sonbre mi pelvis, y se perdia en la union de nuestros sexos, gemia suavemente cuando ella me deboraba sus labios suabes y depilados se pegaban a mi piel y vello pubico haciendo que se estamparan las formas en la lubricacion que cubria su pubis, ella salpicaba sudor sobre mis parpados cuando me besaba chupando mi lengua con una succion fuerte constante e intensa, no habia sitio a cual correr ella me tomo completamnete sus pechos enormes y suaves se aplastaron contra mis labios, y la textura un poco gomosa de sus pesones entro en mi boca,

muerde,

ordeno con la voz deseperada, ella miraba mi rostro cuando mis diente se pegaron a sus pezones precionando con cuidado, ella suspirio al verme morder tomo mi nuca y empujo comom si amamamantara,

mas fuerte
siguio con ese tono que parecia exitarme mas duro mmuerder, sus labios tocaron mi frente y empjo contra su pecho mi cara, entonces mis deintes prensaron sus pezones haciendo que un grito fuido y dulce rompiera su garganta y me dejara casi sordo cuando ella se pego a mi oio cabalgoando ella y yo mordiendo

no pares suplico, cuando mis labios aflojaron su agarre ella embestia con una deliciciosa locura contra mi pelvis

en ese segundo me aferre a sus cadera como si temiera que su cuerpo fuera dejarme caer, ella se aprtaba mas cuanto mas mis dientes se aferraban a ella, cuando por fin nuestros cuerpos estaban bañados en sudor ella mordio mi oido y yo le respondi aprtando mas y mas su pezon, lo que hizo que nuestro encuentro a****l terminara en un abrupto intenso y poderoso orgarmo a****l...

tan delicoiosa expercienica solo por una taza de azucar.