Como llego Nuestra amiga Nadia a nuestras vidas

Como muchos sábados junto a otras parejas, y algunos amigos solos, nos reuníamos en un apartamento que teníamos para disfrutar de veladas de placer y cumplir fantasías.

Este sábado en particular estábamos tres parejas (una de ellas nueva) y un chico negro, senegalés, elegante , buen amigo, y buen follador.

Al empezar la noche organizábamos unos juegos de cartas (la carta más baja pierde y paga prenda), para romper el hielo e iniciar el morbo de una forma lúdica.

Entonces recibimos una llamada de un chico rumano conocido. Ya había estado con él junto con otro amigo suyo en un par de situaciones a las que mi marido les invito.

Este chico, tras saludar, pregunta si estábamos haciendo una de nuestras fiestas sexuales? Y nos cuenta que está con una supuestamente novia suya, de 26 años, rusa, y nos pide si podían venir a unirse en la fiesta, ya que ella tenía curiosidad por participar. Preguntamos a los demás participantes de nuestra reunión y convenimos en que estaríamos encantados de recibirles a él y su novia.

Tras una media hora en la que continuamos con los juegos, perdiendo y pagando prendas (desprenderse de ropa, realizar alguna acción sexual, etc. ), suena el timbre del portero electrónico. Eran ellos.

Me incorporo y abro la puerta de nuestro apartamento casi desnuda. Ya que en el piso de enfrente no vivía nadie. Escuchamos los tacones y pisadas subiendo las escaleras (era un primer piso).Y al verme la supuesta novia se queda como en shock.

Por su expresión se deducía que quizás ella no estaba tan al corriente del tipo de reunión a la que venían. El rumano claramente había obviado darle a su supuesta novia de los detalles, y de la temática de la fiesta.

No obstante, la chica se comportó educadísima, pero se la notaba nerviosa y perdida ante todo aquello.

Mi marido caballerosamente para que la chica no se asustase y no se sintiese tan incómoda, se vistió (pantalones), y todos/as también hicimos lo mismo en mayor o menos medida.

La intentamos relajar con bromas y recriminando con buenas palabras al rumano su falta de tacto para con la novia, poniéndonos a todos en una situación innecesariamente violenta. Tomamos unas copas, y viendo que ella estaba más cómoda y confiada por la actitud de todos/as, decidimos retomar el juego, invitándola a jugar si le apetecía, sin que se sintiese obligada con nada, ni con nadie.

Era una chica alta, buen cuerpo, ojos claros, media melena, simpática, educada y demostrando un gran saber estar.

Mi marido, que es un genio en estas lides, de la seducción intangible, creo un ambiente de lujuria sibilina con la Rusita. Todos perdimos prendas y también nuestra nueva amiga acepto jugar, quedándose en top less. Tomamos todos otro chupito y en la siguiente jugada fue mi marido quien perdió, y tenía que realizar acción.

Fui yo quien mando el acto a realizar y le ordene a mi marido (desnudo)que besase en la boca a nuestra linda Rusita.

Ella no puso objeción y mi marido se levantó con la polla durísima y se puso frente a Nadia… comenzó a darle un beso intenso acompañándolo con caricias y roces, a los que ella también se entregó.

En la siguiente jugada volvió a perder mi marido y la prueba fue desnudar de falda y tanga a la Rusita. Abrirle las piernas y comerle en coño. Fue un momento”de todo o nada”.(dejando claro que si ella no estaba de acuerdo no se haría nada en absoluto).

Ella casi sin voz dijo que sí. Mi marido entonces se recreó lentamente en desvestirla, girarla, acariciarla delante de todos.

Le pidió que fuese el rumano quien la quitase el tanga para que mi marido la comiese el coño, a lo que ella esbozó una sonrisa de pícara venganza.

Mi marido la sentó en el sofá frente a todas/todos y le dijo al rumano que mirase los ojos de Nadia mientras la comía el coño.

Mi marido le abrió sus muslos. Tenía un coño entrechito, delicadísimo.

“El Demonio “se deleitó en disfrutar de cada pliegue, cada hendidura, en cada fluido, hasta que ella se corrió en la boca de mi marido, frente a todos/as.

Mi esposo volvió a su asiento y ella se quedó aún con tenues espasmos en sus piernas, y rozándose los labios del cono de una manera instintiva.

Los pezones estaban durísimos, y su boca entreabierta.

Tras otras jugadas y acciones de todos/as, felaciones, masturbaciones,etc. Volvió a tocar a mi marido realizar una prueba. Y él pidió que fuese la Bella Rusa quien ordenase que acción haría mi marido.

Ella, sin más, se puso de rodillas y comenzó a comerle la polla a mi marido. ¿Pero qué tengo que hacer? Le pregunto mi marido mientras ella le comía con deleite. ¡Y contesto ella:”No puedes correrte!!!”

Entonces ella me invitó a que ambas compartiésemos la polla de mi marido El cual tenía con los ojos dándole la vuelta.

Esto dio paso a que los juegos de cartas terminasen y dando inicio a una orgía de sexo, risas, copas, más sexo. Conversaciones animadas. Fotos hasta que la mañana empezó a despuntar.

Poco a poco las parejas y chicos iban volviendo sus casas.

El rumano le dijo a Nadia que tenían que irse ya. A lo que ella dijo que no se iba. Que se fuese él. Mi marido al oír esto le abrió la puerta del apartamento y le invito a salir.

En ese momento Nadia, mientras que el rumano salía, comenzó a besarme y a chuparme las tetas y el coño, mientras miraba como se iba“” su Novio”.

Después de cerrar la puerta, apagamos los teléfonos. Nos tumbamos en unos edredones en el suelo del salón. Y comenzamos a follarnos a mi marido, turnándonos en subirnos a su polla. Una cabalgaba y en momentos la otra colocada detrás, le comía la polla y se la introducía en el coño a la que estaba follando … La chupábamos y metíamos la polla de mi marido en el coño de una a otra. Mi marido tomó un consolador con dos pollas una a cada extremo, nos puso frente a frente en el edredón, entrecruzándonos las piernas y juntando casi pegados nuestros coños, nos metió el consolador la mitad a cada una dentro del coño, empujándonos una a la otra hasta hacer desaparecer el consolador (que no era nada pequeño) mientras mi marido nos metía la polla en las bocas… Una, otra … Una otra.

Gemidos, jadeos, sudor, fluidos. Llevándonos a explotar en un orgasmo sincronizado y glorioso de las dos. A la vez regándonos de leche con la corrida de mi marido en nuestras bocas, ojos, tetas. Y con lascivia instintiva, chupando y lamiéndonos el semen la una a la otra

Así comenzó una relación de amistad, sexo y cariño que duro más de *********. Fines de semana…
Publicerad av MessalinaLXIX
1 månad sedan
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