LA ESPOSA DE MI AMIGO DE PUTA EN MARCONI

NOTA PREVIA: ESTA HISTORIA NO ES INVENTADA, SOLO RELATO LO QUE UN AMIGO ME CONTÓ UN FIN DE SEMANA QUE VOLVIÓ A MI CIUDAD PARA GESTIONES Y ESTANDO ÉL CON UNAS CUANTAS COPAS DE MÁS.

Tengo un matrimonio de amigos que conozco desde la escuela y su esposa era muy decente y asistía a misa casi a diario cuando vivían en mi ciudad. Debido al traslado laboral de su marido a Madrid, ahora trabaja como puta callejera en el Polígono Industrial Marconi.

Mi amigo me contó que cuando se mudaron a vivir a Madrid él estaba todo el día en la oficina y su mujer estaba sola y aburrida en casa, porque no conocía a nadie allí y se quejaba. Después de una semana de quejas, él le dijo que para entretenerse y conocer gente podía ir a trabajar a un prostíbulo. Ella le preguntó si lo estaba diciendo en serio, a lo que mi amigo contestó con un sí rotundo y autoritario. La mujer le respondió que al prostíbulo iba a ir su puta madre. Mi amigo le dijo a su mujer que la que iba a ir era ella, por sus santos cojones, y que así ya no le daría más porculo con lo de la soledad y el aburrimiento. Y dicho esto le ordenó que le chupara la polla. Y ella se negó a mamar, pero mi amigo le agarró la cabeza y se la acercó con brusquedad a su polla y al final ella mamó y tragó lefa.

Al día siguiente, viernes, mi amigo al salir del trabajo fue al burdel que frecuentaban los empleados de su empresa y preguntó al dueño si le daría a su esposa un trabajo como puta para mantenerla ocupada haciendo algo. Le mostró algunas fotos de ella que tenía en su móvil y el dueño del prostíbulo le dijo que le gustaba la puta y que mañana sábado iré a tu casa a conocerla y entrevistarla. Mi amigo le dio la dirección y su número de teléfono.

Ese viernes, al llegar a casa, mi amigo le dijo a su esposa que al día siguiente el dueño de un prostíbulo vendría a conocerla y entrevistarla y comprobar si valía la pena darle trabajo.

Ella puso cara de incredulidad ante lo que lo que le acababa de decir mi amigo y enojada le dijo que ella por ahí no pasaba, que ella era una señora decente. Pero mi amigo le dijo que se enojase lo que quisiera, pero que lo de puta iba para adelante. Y añadió: ¿no te quejas de que estas aburrida porque no conoces a nadie en Madrid?, pues tienes que ir al burdel, que allí conocerás gente, estarás entretenida y ocupada follando mientras yo estoy en la oficina.

El sábado, el dueño del burdel llamó a mi amigo y le dijo que iba para su casa y que su esposa tendría que estar completamente desnuda cuando él llegara y que así le fuera a abrir la puerta cuando tocara el timbre.

Mi amigo le dijo a su mujer que se desnudara, que el del burdel venía de camino para conocerla y entrevistarla. La mujer se puso muy nerviosa con lo que le dijo mi amigo y se quedó bloqueada y repitiendo, en bucle, que no quería ser puta. Pero él le dijo, según me comentó, que no se hiciera de rogar y se desnudara y estuviera lista para cuando llegara el dueño del burdel. Ella aceptó a regañadientes y se desnudó y quedó a la espera de que llegara el chulo del burdel.

Cuando sonó el timbre, mi amigo hizo que su mujer fuera a abrir la puerta en pelotas al dueño del burdel. Al abrir se encontró con que el dueño del burdel venía acompañado de una puta de su local y dos tíos, un moro y un negro. Ella se quedó impactada, ya que solo esperaba encontrarse al dueño del burdel. Me dijo mi amigo que su mujer fue a darle la bienvenida con dos besos en la cara y el del burdel la apartó y no la dejó que le besara y la cogió del brazo y la metió para dentro, y le siguieron la puta y los dos ayudantes que se trajo. Mi amigo fue y cerró la puerta. En el salón, el del burdel, sin mediar más conversación, le dijo a la esposa que los llevara al dormitorio de matrimonio que iban a comprobar si valía para trabajar de puta en su negocio.

Mi amigo se quedó en el salón viendo la TV. Me dijo que los del burdel estuvieron más de tres horas con su mujer en el dormitorio. Que se imaginaba lo que le estaban haciendo por los gritos que oía de vez en cuando. Me dijo que en varias ocasiones estuvo tentado de entrar en la habitación al oír los alaridos, pero que se contuvo y no quiso interrumpir.

Al cabo de las tres horas largas, la mujer salió del dormitorio toda despeinada, sudorosa y con restos de semen en las tetas y cara y fue a la cocina a por unas bolsas de basura. Mi amigo le preguntó qué tal había sido la cosa y qué le habían dicho de hacer. Ella le dijo que ya le contaría que tenía que volver al dormitorio.

Al cabo de unos minutos, su mujer, me dijo mi amigo, salió con las bolsas llenas de ropa para tirar a la basura. El dueño del burdel le revisó el armario ropero y le hizo que tirara toda la ropa que consideró no apta para una puta. Y desde luego, también le hizo que tirara todas las bragas y sujetadores decentes, solo le permitió que se quedará los tangas y los sujetadores de encaje y los que transparentasen y dejasen ver las tetas.

Salieron el dueño del burdel, la puta y los dos ayudantes y el dueño le dijo a mi amigo que su esposa tenía madera de puta, que le faltaba aprender cosas pero que le daba trabajo. Que al principio parecía que no la iba a aceptar porque se resistía a ser follada por los tres hombres y a comer coño, pero con unas cuantas ostias lo habían arreglado y ella se sometió y aceptó todo lo que le pidieron que hiciera.

Mi amigo preguntó a su mujer qué cómo había sido la experiencia y ella no se atrevía a contarle lo que le habían hecho y lo que tuvo que hacer dentro del dormitorio.

El dueño del burdel le ordenó a la esposa que dijera al marido qué te hemos hecho y qué has hecho. Ella le dijo que follar y chupar.

El del burdel le dijo que le diera más detalles, que no había sido una sesión normal de follar y chupar. La esposa, toda avergonzada, empezó a contarle al marido lo que había sucedido dentro del dormitorio. Empezó muy mojigata diciendo que la habían puesto a chupar los tres penes. El del burdel le llamó la atención y le dijo que hablara como una puta y dijera que había comido pollas y le habían hecho garganta profunda y tuvo náuseas, que luego le abrieron el culo cerradito que tenía y que le dolió mucho y gritó y lloró pero que no se la sacaron del culo. Que tuvo que comer coño, que al principio le daba asco pero que la forzaron a hacerlo y acabó saboreándolo. Y para rematar la faena le hicieron una triple penetración y como las pollas de los ayudantes era bien grandes, le dolió el culo y el coño a cada embestida.

Tras contarle ella a su marido lo que le habían hecho los del burdel, el dueño del putiferio le dijo a ella que valía para puta y estaba contratada y que se fuera con ellos a su burdel a empezar a trabajar, que debería aceptar todo y no protestar. La esposa de mi amigo le dijo que sí, que le diera un momento que iba al cuarto a vestirse. El dueño del burdel le dijo que no hacía falta, que fuera desnuda y ella le pidió que le dejara ponerse algo de ropa no fuera ser que al salir algún vecino la viera salir desnuda de casa e irse con ellos, que eso le daría mucha vergüenza. El del burdel le dijo que desnuda, que no cogiera ropa que ellos me proporcionarían lo necesario, y que si le daba vergüenza le daba igual, que era ya una de sus putas y se tendría que acostumbrar a que la vieran desnuda. Y la esposa obedeció, se despidió del marido y salió desnuda de casa acompañada por la puta, el dueño y los dos ayudantes.

Y al salir, dio la casualidad que la vecina cotilla del edificio la vio y se quedó escandalizada viendo la escena. Mi amigo le dijo a la vecina: ¿qué pasa, no has visto a una puta desnuda?, pues es mi esposa y se la llevan a trabajar de puta.

Para despedirse, ella fue a darle un beso a mi amigo, pero el dueño del burdel la paró y le dijo que reservara los besos para los clientes. Mi amigo le dijo a su esposa que se portara bien, fuera aplicada y que se divirtiera follando.

Y a todo esto, la vecina cotilla observando atónita y pasmada la escena. El dueño del burdel, se percató y le dijo a la vecina que si se animaba le daba trabajo de puta a ella también, y tras esto la vecina entró rauda y veloz en su casa y cerró la puerta no sin antes mandarlo a la mierda.

A los pocos días de estar su mujer en el burdel, ella llegó a casa enfadada porque le habían pegado por no hacer bien el trabajo, se había quejado un cliente. Ella le dijo a mi amigo que se esforzaba por aprender bien el trabajo, pero que por lo que le habían hecho no quería volver. En ese momento, mi amigo le dijo a la puta de su esposa: vamos ahora mismo al burdel a aclarar lo que ha pasado. Su esposa no quería, pero él la obligó a ir. Mi amigo envió un whatsapp al dueño del burdel comentándole lo que había dicho su mujer y avisándole de que iban para el burdel.

Al llegar al burdel, a ella le dijeron que pasara a la sala BDSM, que está insonorizada, y allí le dieron una paliza y la violaron. Y mi amigo ayudó y se meó en su mujer. Y la dejó en el burdel y ella estuvo allí más de una semana sin salir, siendo castigada todos los días. Después de la semana, fue alquilada a un chuloputas que controla perras en el Polígono Marconi de Madrid y la pusieron a hacer la calle.

Mi amigo es un cabronazo hijodeputa con su esposa y ya se ha follado a la vecina cotilla del edificio que los pilló cuando se llevaron a su mujer desnuda al burdel, y la ha llevado al burdel a hacer unos trabajitos, como puta a tiempo parcial, cuando el cornudo de su marido, camionero, y que no se entera de nada, está de viaje. Y ahora va detrás de la hija de la vecina para hacerla puta tan pronto tenga los 18 años.

Mi amigo sigue casado con su mujer, ella es bisexual total y sigue trabajando de puta y está contenta con su vida de furcia, y mi amigo ahora trabaja para el dueño del burdel, como reclutador de putas.
Gepubliceerd door Felix-Casado
4 maanden geleden
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